lunes, 24 de marzo de 2008

Collage de caminos abiertos



Con un collage de imagenes le daría un soporte más real al post, pero a riesgo de ser más Urizen esta vez que todo lo Calci-Fer que fui estos meses anteriores, volveré al silabeo sentimental.

Así pues comienzo la letanía. El que quiera seguirá una a una las cuentas de este Komboloi personal que no cuelga del espejo retrovisor de Nachete, sino de mi mano.

Primero, las personas: los dos que están siempre, juntos o separados, los que están lejos, los que están más lejos, los que están demasiado lejos, los que ponemos lejos, y los que pasan una semana lejos pero dejan algo antes de marcharse.

Segundo, las cosas: Un bizcocho, "El arte de amar" de Jaime de Armiñán y Barcelona a través de los ojos de quien quiere ser otra persona cuando esta muy bién así, una caja blanca cuadrada como aquellas donde los gansters simulaban llevar flores y donde escondían sus thompson, esta dispara rock'n'roll lleno de colores para luego dejar un remanso paz. Dos gorros con forma de Guinness con los que calmar un desasosiego que duraba un trienio y una gorra negra más "divertida" que "ultra". Y por supuesto, quien aba a creer que algo de cerámica puede hacerte reir y devolverte una sonrisa bitelchusiana cada vez que lo ves.

Terceiro, los lugares: Centro Social, A Cova Céltica, Dúblin, La Rioja, Praga, Cork, Berlín, Madrid, Santiago suma y sigue.

Cuarto, los hechos: Acelera fuerte fuerte fuerte, pon quinta, y un camino abierto es lo que te queda ...

Cae el Komboloi, alguien desde el medio de la oscuridad enciende una cerilla, de repente un millar de velas se enciende a su alrededor, algo comienza a caminar, solo entonces la pequeña bola de fuego fue capaz de decir:

-Gracias-
-----------------

0 comentarios: